El martes representó unas circunstancias demasiado familiares para los Cleveland Cavaliers . Llegaron a su duelo con los Brooklyn Nets sin varios jugadores clave: Donovan Mitchell , De’Andre Hunter y Ty Jerome . Sufrieron durante los primeros tres cuartos, llegando a perder hasta por 18 puntos. Y luego, en el último cuarto, explotaron para arrebatarles el partido, 109-104, ante las narices de Brooklyn.

Fue una forma ideal para que los Cavaliers igualaran su marca de 15 victorias consecutivas en el inicio de la temporada. Puede que no tengan el pedigrí de campeonato de Boston ni el dominio estadístico histórico de Oklahoma City de principio a fin, pero cuando más importa, sin importar quién esté en la cancha, encuentran la manera de ganar. Al comenzar la acción del martes, Cleveland lideraba la NBA con un asombroso +38.6 de valoración neta en momentos decisivos. Esencialmente, están viviendo el final de una película deportiva cada noche. Como era de esperar, esto los ha dejado a tiro de piedra de una de las cifras más sagradas de la NBA.

Solo dos equipos han ganado 70 partidos en una temporada. Los Chicago Bulls de la temporada 1995-96 ganaron 72 de camino al campeonato. Los Golden State Warriors de la temporada 2015-16 ostentan el récord de la temporada regular con 73, pero perdieron las Finales de la NBA ante estos mismos Cavaliers. Se ha dado por sentado que ningún equipo volvería a ganar 70 partidos. Es necesario que todo salga bien para que eso suceda.