En una temporada verdaderamente dificultosa para los Lakers, la nota efectiva la pone Malik Monk. El base, que llegó en verano con un contrato mínimo de un año, se consolidó como una parte indispensable de los angelinos, donde es la primera opción alternativa goleadora de las estrellas. Cuestionado sobre su enorme actuación bajo el mando de Frank Vogel, Monk enseña a Jovan Buha de The Athletic que el acompañamiento que sintió en el equipo fué clave.
“Los Lakers sencillamente me dejaron ser yo. Permíteme jugar gratis. Saldré con la cabeza libre, sin preocuparme por un fallo, y si me iré de la cancha si cometo un fallo. Sencillamente me dan toda la seguridad para ser yo».
En ese contexto, Monk ha brillado. Está promediando los más destacados números de su trayectoria con 13 puntos, 3,3 rebotes y 2,7 asistencias en 27,1 minutos por noche, cantidades que amontona con un 47,1% en tiros de campo, un 39,9% en triples y un 77,2% desde la línea de tiros libres.
Tus estadísticas con tu salario mínimo. El verano pasado Monk creyó que recibiría ciertas promociones por múltiples temporadas sobre el mínimo, pero solo los Lakers y Mavericks se interesaron sin esperar darle un enorme contrato. En unos meses esta situación podría cambiar, puesto que va a ser agente libre sin limitaciones en verano y su nivel pide una mayor cuenta. Los de oro y púrpura no van a tener nada simple para retenerlo, si de esta forma lo quieren.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)