La NBA no tiene respuesta para un pick-and-roll de Luka-Kristaps.
Luka Doncic y Kristaps Porzingis serán un dúo para la historia. Los Dallas Mavericks generan 114.1 puntos por cada 100 posesiones cuando ambos comparten el piso, y de los 102 emparejamientos que han jugado al menos 600 minutos esta temporada, solo cuatro son más eficientes .
Esto se debe a una variedad de factores, pero se reduce a cómo sus talentos individuales, una vez en una generación, son inherentemente armoniosos. Poseen visión, anticipación, rango espantoso y están comenzando a confiar el uno en el otro en un sistema amplio y fluido. Todavía estamos en la planta baja de lo que pueden hacer juntos, y ya se han ayudado mutuamente más que cualquier otro compañero de equipo en la lista. Cortan, detectan y rizan las pantallas a lo largo de la misma longitud de onda.
Pero hay un elemento crítico de su asociación que aún debe florecer, a pesar de que hemos visto vislumbres aquí y allá: el pick-and-roll. Es la acción de dos hombres más básica y frecuente del deporte. También es su más fértil. Eventualmente, Doncic y Porzingis tendrán más posibilidades esclarecedoras trabajando que cualquier otro tándem en la liga.
Doncic, un candidato MVP de 20 años que reescribe la historia cada vez que pisa una cancha de baloncesto
Ya es uno de los pasadores más firmes e inteligentes de la liga. Entiende cuándo moverlo y cuándo disparar. Los compañeros de equipo abiertos no están abiertos mucho tiempo cuando él tiene el balón, y todas las aspiraciones de Dallas, en general y en pequeño, comienzan con el temor que afecta a los oponentes cada vez que pide una pantalla de balón.
La mayoría de las veces, su compañero será un jugador atlético como Dwight Powell o Maxi Kleber , con Porzingis en la esquina, ya sea listo para un tres abierto o paseando por la línea de fondo para estar disponible para dejarlo. Pero cuando el cribador de Doncic es un tirador de 7’3 con un alcance de 30 pies y un primer paso mortal, el miedo se convierte en futilidad. En el papel, es difícil pensar en un compañero de pick-and-roll más ideal para alguien con los instintos de Doncic. Porzingis puede acariciar tríos y llegar más alto que quien lo está protegiendo para meter un globo en casa.