Los Golden State Warriors no están sacando el pie del acelerador. El equipo de San Francisco se llevó su victoria número 17 en 19 partidos al vencer a los Blazers 118-103, sosteniendo su enorme instante de manera y colocándose a la cabeza de una clasificación donde solo los Suns se muestran en el retrovisor. Los de Kerr, que sumaban su décima victoria sucesiva en el hogar, volvieron a trasmitir enormes experiencias, dirigidos por un fabuloso Stephen Curry que volvió a llevar a cabo lo propio.
El base, con 32 puntos, acabó como el máximo anotador del partido y de nuevo asombró a locales y extraños con sus elementos para anotar muchos desde el perímetro como atacando la pintura. Steph acabó el partido con 6 triples en 15 intentos (40%), números que no llaman la atención en alguien como él pero que le dejaron castigar reiteradamente a la defensa de los Blazers y sostener la buena sintonía ofensiva de su equipo. Con sus 8 asistencias y su incesante movimiento fuera del balón, asimismo volvió a ofrecer una lección de generación y dirección, llevando a los Warriors a una exclusiva victoria.
En verdad, Curry fue con Jordan Poole el responsable de dinamitar el partido con la racha de 16-2 con la que los locales cerraron la sección primera.
Con 2 triples cada uno de ellos, los dos rompieron un partido que empataron (42-42) en cuestión de 2 minutos, forjando una esencial virtud que iría mucho más allí hasta lograr los 21 puntos de diferencia en la segunda parte. Los Blazers hicieron un movimiento para arrimarse, pero la buena defensa de Golden State les impidió producir el impulso preciso para regresar y los hombres de Kerr lograron cerrar el partido con tranquilidad.
Poole fue, por ende, fundamental pese a acabar con solo 14 puntos, si bien el más destacable escudero de Steph en ataque fue Andrew Wiggins. El delantero logró agregar 25 puntos merced a su 10/16 de tiro (3/5 en triples), exponiendo una confiabilidad en el tiro que fué cuestionada a lo largo de varios años. Además de esto, Draymond Green tuvo un doble-doble de 12 puntos y 12 asistencias, aportando asimismo 8 rebotes, 3 tapones y 2 latrocinios en otra increíble actuación protectora.
Los Blazers, por su lado, volvieron a enseñar signos de debilidad lejos del Moda Center, puesto que solo han ganado entre los diez partidos que han disputado como visitantes.
En su salón la situación es absolutamente contraria (9-1), pero esta contrariedad para agregar en el hogar les impide finalizar de despegar.
En el Chase Center, los hombres de Billups parecían tener inconvenientes para conseguir su mejor versión, en especial Damian Lillard, quien jugó un desafío bastante sutil y se quedó en 16 puntos tras anotar solo cinco tiros de campo. Exactamente los mismos puntos que anotó CJ McCollum, con lo que los oregonianos fueron dirigidos por Anfernee Simons con 19 y Jusuf Nurkic con 17.