Hace un mes que terminó la temporada de los Brooklyn Nets, pero no el drama. Más allá del tema con Ben Simmons y su espalda, la franquicia no para de tensar la cuerda con Kyrie Irving. Primero, Sean Marks lanzó un dardo en su dirección para pedirle más compromiso con el equipo a él y a quien entendió la indirecta. Posteriormente el director general instó al jugador a sentarse a negociar su posible extensión y su opción de jugador para la próxima temporada. Ahora, los últimos rumores apuntan a que la franquicia no estaría dispuesta a ofrecerle a Irving un contrato de varios años. Que todavía no se ha reunido con Marks y la propietaria Tsai para discutir su visión a mediano plazo de todos modos.
Según algunos de los periodistas que cubren de cerca a Brooklyn, esta negación a largo plazo podría hacer que Irving renuncie a su opción de jugador de $36 millones en busca de opciones que garanticen la estabilidad en los años venideros. La preocupación entonces no sería solo la pérdida intrínseca de Irving, sino el descontento de Kevin Durant por la marcha de su compañero. Los Nets actuales se construyeron sobre los cimientos de su amistad y aún parece que la continuidad del tándem es fundamental para asegurar su comodidad.
La decisión también abriría otro nuevo problema en Brooklyn, que no tendría las herramientas con su espacio salarial para absorber el contrato de una estrella de la profundidad de Kyrie. Por el funcionamiento de la liga, la única forma de ajustar esas cantidades sería un traspaso, algo que no es posible en caso de que Kyrie acabe marchando este verano. Obviamente mantener a Irving puede ser un dolor de cabeza, pero parece una obligación para Brooklyn si quiere sostener sus aspiraciones para las próximas temporadas. De momento, han decidido jugar con fuego.
(Foto de portada de Maddie Meyer/Getty Images)
