No han leído mal. Por curioso que parezca el título del artículo, los Boston Celtics tuvieron la oportunidad de elegir a su rival en su último partido de la temporada regular. Con el resultado de los Milwaukee Bucks ya decidido, el equipo dirigido por Ime Udoka se enfrentaba a un curioso dilema: ganar, asegurar el segundo puesto y arriesgarse a un hipotético enfrentamiento ante los Nets o perder y evitar a la franquicia de Brooklyn, al menos en primera ronda.
En la mayoría de las temporadas hubiera sido una elección fácil: ganar, ocupar el segundo lugar y disfrutar de la ventaja de jugar en casa durante al menos las dos primeras rondas de los playoffs. Sin embargo, este año había que añadir una nueva condición al debate interno: los Nets se perfilaban como un más que posible rival de primera ronda para el segundo clasificado.
No sabemos si impulsados por una decisión meditada o por el corazón de un campeón, los Celtics salieron sin especular con la victoria. En definitiva, la victoria de Brooklyn en el primer partido del Play-In ha sellado el sonado duelo entre Nets y Celtics. No le importaba a la histórica franquicia que los campeones reinantes, los Milwaukee Bucks, escaparan de tal desafío. Guiados por unas declaraciones de Jaylen Brown antes del partido, en las que dejaba claro que no le importaba el posible rival, los bostonianos optaron por ganar y exponerse ante los Nets.
Como no podía ser de otra forma, la decisión levantó polémica entre los fans. Muchos son los que mostraron orgullo, llevando como bandera que una entidad de tanta importancia histórica no pudo doblegarse ante la primera adversidad. Sin embargo, muchos otros, quizás los más cerebrales, optaron por señalar, aunque con la boca pequeña, que quizás no sea la mejor opción para enfrentarse a Kevin Durant en la primera oportunidad. El debate está servido: ¿Están los Celtics mostrando todo su coraje o han caído en un ingenuo error?
¿Una mala decisión?
Mirándolo con perspectiva, y con la victoria de los Nets ya confirmada, no se puede hablar de una buena decisión. Enfrentarse a los Toronto Raptors o Chicago Bulls eran alternativas que significaban enfrentamientos aparentemente más fáciles en este punto de la temporada. Ninguno de los dos equipos mencionados cuenta con jugadores del talento de los Brooklyn Nets en su roster. Solo imaginar lo que es capaz de lograr Durant en una noche de inspiración es empezar a temblar.
Sin ir más lejos, los propios Celtics vivieron el año pasado en su piel lo que es enfrentarse a KD en primera ronda. Solo una victoria el día que Tatum anotó 50 puntos salvó a Boston de ser barrido por el equipo de Steve Nash. La sensación de superioridad fue tan abrumadora que Boston ni siquiera pudo bajar de los 10 puntos en sus derrotas. Un 4-1 en la primera vuelta que dejó muy tocado al equipo y obligó a una reconstrucción técnica del equipo.
A los malos precedentes hay que sumar la pérdida de Robert Williams. El ex pívot titular de los Celtics se perderá la primera ronda de los playoffs por lesión. Los pronósticos apuntan a que Time Lord podría regresar en segunda ronda, por lo que los Celtics estarían interesados en tener rivales duros más adelante. Williams estaba siendo clave en la buena defensa de los bostonianos. En los tres partidos que ha disputado esta temporada ante los Nets ha promediado 11,3 puntos, 10 rebotes y 2,7 tapones. Será una pérdida difícil de reponer.
razones para creer
Udoka reconoció en rueda de prensa que el equipo discutió las posibilidades que tenían. La lista concluyó que incluso venciendo a los Grizzlies, como finalmente lo hicieron, los Celtics sabían que podían evitar a los Nets si perdían ante los Cavaliers en el Play-In. Aunque puede desembocar en un duelo ante posiblemente el mejor jugador del mundo, los Celtics han querido enviar un mensaje al resto de la liga.
“Creo que enviamos un mensaje. Está bastante claro. Obviamente entendemos lo que está por venir, pero se trata de nosotros y de ponernos en la mejor posición que podamos estar. Estamos listos para comenzar. Jugar en Boston es importante y lo sabemos. Por eso estoy emocionado”, dijo Al Horford al final del partido.
El factor cancha puede ser vital para los Celtics. El ambiente en el TD Garden en los playoffs es difícilmente comparable. Los Celtics no creen que su progresión en los últimos meses sea una casualidad. Udoka dijo que entrarán a la postemporada con mucha confianza. Además de la consistencia que ha mostrado el equipo, las nuevas adquisiciones como Derrick White y Daniel Theis han encajado perfectamente en sus nuevos roles.
Esta temporada, los Celtics se han enfrentado a los Nets en cuatro ocasiones. Han logrado tres victorias, todas en los últimos tres partidos disputados contra la franquicia de Brooklyn. Llegar al cruce de caminos habiendo derribado al rival en los tres últimos enfrentamientos directos es algo que siempre hay que tener en cuenta. Sin embargo, los hombres de Nash han demostrado en numerosas ocasiones que son un equipo de dos caras. A día de hoy, la sensación es que parte de las posibilidades de los Celtics pasan porque los Nets no muestran su mejor versión.
(Foto de Al Bello/Getty Images)
