Los Atlanta Hawks aplastaron este miércoles a los Oklahoma City Thunder en un partido en el que llegaron a disfrutar de una renta superior a los 30 puntos. Los 41 puntos de Trae Young en solo 29 minutos captaron toda la atención del partido. Sin embargo, uno de los menos habituales también requería una dosis de protagonismo.
Kevin Knox firmó su mayor anotación como jugador de los Hawks tras incorporarse a la organización procedente de Nueva York. El ala-pívot aprovechó las ausencias de John Collins, Danilo Gallinari y Jalen Johnson para disfrutar de 18 minutos en pista saliendo desde el banquillo, cuando hasta ahora apenas había registrado 7,2 por noche.
Un crono del que sacó todo el juego posible: 17 puntos con una tarjeta de tiro de seis hits en diez intentos, además de dos rebotes, un robo y un taponamiento. Una producción con la que intentará demostrar que tiene sitio en la rotación de Nate McMillan. “Le he dedicado mucho trabajo y muchas horas”, declararía tras el encuentro.
Es muy posible que su bagaje en la cancha disminuya a medida que los Hawks se reconstruyan, pero por ahora, el entrenador ya ha tomado nota de su protegido. «Lo necesitábamos esta noche con todos nuestros delanteros fuera», dijo McMillan. “Dio un paso adelante y jugó muy bien. Sus minutos fueron realmente buenos. »
Knox tiene un año más en su contrato sujeto a una oferta calificada por valor de $7.9 millones. Después de pasar mucha más pena que gloria por los Knicks, el jugador, a sus 22 años, deberá demostrar que es digno de un nuevo contrato que le asegure cierta estabilidad en la NBA.
(Foto de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)