Los Portland Trail Blazers fueron el tema de charla de la NBA a lo largo de meses. En todos y cada uno de los rincones se charla de un emprendimiento roto del que no va a quedar ni el puntero. Pero en todas y cada una estas conjeturas apocalípticos, o en la mayor parte, se ignora la filiación que los players de esa organización tienen con la localidad y nuestro club. Lillard ha construido una cultura a su alrededor que abraza a todos los humanos que la conforman como integrante de una enorme familia. Y Jusuf Nurkic pertence a los patriarcas de exactamente la misma. Desde su primer día en Oregón, el pívot bosnioherzegovino sintió a Portland como su casa, y su iniciativa es que prosiga de esta forma.
Cada días un poco más cerca del 10 de febrero que puede modificarlo todo en la licencia, Nurkic ha amado charlar de sus esperanzas en un corto plazo. En un informe concedido a The Athletic, el jugador afirma que algo en sus supones le afirma que no va a ser cedido en este mercado. Su contrato vence el próximo julio, lo que lo transforma en agente libre sin limitaciones. No obstante, su propósito es proseguir relacionado a la licencia. Nurkic piensa que la misión con la que llegó a los Blazers aún no terminó.
El bosnioherzegovino acompaña estos deseos diciendo que esta es su mejor temporada a nivel individual «con diferencia». Afirmación que podría legitimarse por los números, si bien no por las experiencias. Su peso decreciente en el buen llevar a cabo del conjunto (prácticamente inexistente) le empuja a una insignificancia ignota desde su llegada a Portland. Además de esto, su enorme desempeño en el primer mes del año lo transforma en entre los preferidos si los Blazers procuran conseguir algo apreciado a cambio. Al lado de él, Robert Covington es el nombre que mucho más se está barajando, seguido de McCollum y Powell.
(Fotografía de portada de Steph Chambers/Getty Images)