La historia de Joel Embiid es la de un jugador fantástico, pero también marcado por las lesiones. Tras iniciar su carrera con dos años en blanco, deslumbró a todos nada más pisar el césped. Tamaño, habilidad, potencia, campo de tiro… Lo hace todo en el suelo para ser sin duda un jugador franquicia con mayúsculas, pero eso no impide que siempre aparezca algún problema físico por el camino que le ponga trabas.
En temporadas anteriores hemos visto al central jugar los playoffs lesionado. Sin ir más lejos, el año pasado tuvo un problema en el menisco de la rodilla derecha. Aún con contratiempos de este tipo es un gran jugador, pero nos dejan sin verlo al cien por cien. Ahora esa desgracia vuelve sobre el gran perro de los Sixers. Según lo informado por ESPN, Embiid ha estado experimentando dolor e incomodidad en el pulgar derecho y se teme que tenga ligamentos dañados. Una resonancia magnética que podría programarse en los próximos días arrojaría más luz sobre su situación, pero de una forma u otra, la estrella de Filadelfia no planea salirse de la pista.
Esto se ha dado a conocer a los medios de comunicación. Después del Juego 3 de la serie contra Toronto, Embiid llegó a la sala de prensa después de una larga sesión de tratamiento en su mano y un aparato ortopédico. No lució bien, pero dejó en claro que esto no es algo que lo pueda alejar de la postemporada.
«No sé exactamente cuándo y qué sucedió, pero comencé a sentir dolor y creo que podría haber sido un esguince, así que veamos qué sucede. Y no. No hay posibilidad de que afecte mi participación en el Juego 4.
En línea con esa declaración, el periodista Adrian Wojnarowski señala que los Sixers tienen la intención de que Embiid esté disponible para el partido de esta noche. Dominar la eliminatoria 3-0 ante los Raptors puede no ser necesario, pero el plan puede ser cerrarla 4-0 y descansar más hasta la siguiente ronda. Sea uno u otro el camino elegido, esperamos que la dolencia no vaya a más.
(Fotografía de Cole Burston/Getty Images)
