La relación entre Isaiah Thomas y los Boston Celtics podría decirse que es como ese amor adolescente imposible que siempre se recuerda con cierto cariño. El armador no ha tenido mucha suerte en su carrera desde que dejó la franquicia de Massachusetts en el acuerdo de Kyrie Irving.
Desde entonces diversas lesiones en la cadera le han impedido rendir con regularidad, o ser ese jugador incisivo que estaba entre los candidatos al MVP. Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos, nunca ha dejado de intentarlo. Y para demostrarlo hace relativamente poco tiempo que firmó un contrato temporal con los Charlotte Hornets.
En declaraciones recientes a The Athletic ha reconocido que siempre ha tenido un contacto permanente con los Celtics, y que se ha ofrecido en varias ocasiones tanto a Danny Ainge como al actual director general Brad Stevens.
“Sé controlar todos esos comentarios que quieren que vuelva. Déjame retomar donde lo dejé, pero la verdad es que ya no sería mi equipo. Ahora es el equipo de Jayson Tatum. Es el equipo de Jaylen Brown. Y es el equipo de Marcus Smart. Y me gustaría ayudarlos en todo lo que pueda para ayudarlos a superar cada obstáculo”, dijo Thomas. “Pero no ha sucedido, y probablemente nunca sucederá. Pero ahora mismo estoy centrado en Charlotte. Estoy contento donde estoy, y ojalá pueda ganarme un contrato hasta final de temporada», explicó.
Aunque su paso por Boston fue breve pero intenso, Thomas está muy agradecido por todo el apoyo que ha recibido en los últimos años. Cabe recordar que se fue en 2017, y desde entonces todos le tienen un gran cariño.
«Su apoyo significa mucho para mí. De hecho, como nunca lo he visto en mi vida», resaltó. “Mi esposa y yo hablamos de eso muy a menudo. Uno pensaría que había hecho cosas como Larry Bird. Pensarías que lo he estado haciendo durante los últimos diez años y ganando campeonatos para ellos con todo el amor que he recibido. Estoy muy agradecido por todo eso, pero probablemente sea una de las razones por las que no estoy allí, por todo ese amor”, concluyó.
Durante su andadura, el Celtic acumuló medias de 24,7 puntos, 2,7 rebotes, 6 asistencias y 1 robo en 32,2 minutos por partido.
(Foto de portada: Jason Miller/Getty Images)